REFORMA DE 1833 Y SEPARACIÓN DE TEXAS
¿Por qué se recrudecieron las pugnas entre Estado e
iglesia durante 1822-1833?
Las tradicionales pugnas entre Estado e
Iglesia se recrudecieron como consecuencia de las reformas borbónicas. La
creación de un Estado moderno exigía la supresión de influencias clericales, ya
que el buen ciudadano no podía serle fiel a otro poder competidor, la Iglesia.
El Estado, desde su constitución como tal, luchó por imponerse a su rival al
modificar algunas actividades de la vida cotidiana y abolir otras, aun a
sabiendas de las dificultades inherentes a querer cambiar las costumbres
mediante leyes y decretos.
¿Qué se entiende por secularización?
Secular era, en este contexto, lo relativo a
este mundo, a su presencia y sobre todo a su aspecto temporal. Significaba
empezar a delinear claramente las dos esferas, la de lo real, inmediato,
medible, donde el hombre asumía entera responsabilidad por su existencia, y, la
otra, la del mundo sagrado, donde lo inmediato era de importancia secundaria
frente a una verdad eterna, mística, omnipresente, digna de la principal
atención y mejores esfuerzos del hombre. El proceso de secularización
significaba reducir paulatinamente la influencia de la segunda esfera,
reordenar las prioridades, poner lo económico y lo político antes que las
inquietudes metafísicas, concentrar la atención en los problemas del momento. [En el plano político esto
significaba crear una sociedad orientada hacia el hombre y sus necesidades, no
hacia Dios.
¿Por qué se rechazó la reforma de 1833 emprendida
por Valentín Gómez Farías?
La primera república federal, y sobre todo su
final, bajo el mandato de Valentín Gómez Farías, presenció uno de sus momentos
más críticos, por ser el primero después de la independencia; una independencia
peleada por algunos sectores de la población, precisamente para evitar este
tipo de ataques a la Iglesia y a sus costumbres. Los esfuerzos legislativos
culminaron, como sabemos, en las leyes reformistas de 1833, muchas rechazadas
violentamente por el clero, el ejército y los comerciantes importantes,
encabezados por el oportunista Antonio López de Santa Anna, debido a que
establecían la igualdad entre todos los mexicanos, la libertad de expresión, la
supresión de los fueros de la Iglesia y el ejército, la asistencia social a los
indígenas y las clases desprotegidas y la organización de la Biblioteca
Nacional, entre otras cosas. Sólo estuvieron vigentes por dos años, durante los
cuales hubo obviamente protestas por parte de los grupos afectados a los que no
les pareció perder privilegios que poseían desde muchos años atrás de la noche
a la mañana
¿Cuáles sectores sociales ostentaban los fueros?
Los fueros municipales
pueden ser breves (propio de los siglos IX al XI, como los de León, Jaca y Castrogeriz)
o extensos (siglos XII en adelante, como el de Cuenca); agrarios o fronterizos
(que incorporan más privilegios); principales (que se bastan a sí mismos) o
suplementarios (que se remiten a los principales); tipos (o troncos) y
extensiones (que toman a los tipos o troncos como modelos)
La historiografía ha establecido "familias de
fueros" en función de la identidad y adaptación de su contenido al de un
"tronco" que fue extendiéndose a muchas otras localidades, en cada
uno de los reinos medievales peninsulares:
- Fueros de Valencia
- Fuero de León
- Fuero de Sahagún
- Fuero de Benavente
- Fuero de Logroño
- Fuero de Toledo
- Fuero de Cuenca-Teruel (Fuero de Cuenca, Fuero de Teruel, Fuero de Teruel y Albarracín o Fuero de Albarracín, que son extensión del fuero de Sepúlveda)
- Fuero de Jaca o de Jaca-Estella
- Fuero de Zaragoza
- Fuero de Lérida
¿Por qué existió la intolerancia en diferentes
órdenes sociales?
Los conservadores luchaban por la implantación de un sistema monárquico en el cual, como deseaba uno de sus más fervientes defensores, Lucas Alamán, se desconociera todo tipo de organización republicana, representativa y federal y se
conservasen los fueros o privilegios de las corporaciones militares y
religiosas.
Los liberales deseaban un sistema representativo y
republicano en el que la base de la organización política fuera la igualdad de los individuos ante la
ley, el derecho de cada individuo a la propiedad y la libertad de expresión, entre otras garantías individuales, inspiradas en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, surgidas
durante la Revolución francesa. Algunos liberales
radicales planteaban la separación de la iglesia católica de
los asuntos del gobierno y la libertad de cultos. El proyecto liberal tuvo en
el doctor José María Luis Mora, su máximo precursor.
Las luchas que entablaron los liberales contra los
conservadores para implantar su propio sistema de gobierno, se libraron en
distintos e importantes episodios, entre los que destacan la Revolución de
Ayutla, la Guerra de Reforma y la resistencia ante la intervención francesa.
¿En relación a las preguntas anteriores, cuál es la
relación que encuentras con el presente?
Hoy en dia, nuestra sociedad tiene la division de los altos
mandos y los que no poseen nada. Se hace notar mucho la diferencia entre estas
clases sociales por el hecho de ser rico o pobre.
Aquí se puede ver claramente la desigualdad de ambas clases,
por no tener los mismos recursos y calidad de vida que tiene el rico. Esto
puede ser algo parecido a lo que sucedia con la Iglesia y el Estado, ya que uno
tenia mas poder que el otro y eso causaba una rivalidad muy grande.
¿Cuáles fueron las repercusiones de la expulsión de
los españoles?
Afectando
con mayor severidad a los más humildes, o a los de mayor arraigo en el país,
anclados a padecer un ambiente creciente de hostilidad contra todo lo español.
La
urgencia de abandonar los países americanos obligó al desprendimiento de sus
propiedades, al embarque en un abusivo y peligroso transporte fuera del
continente, y finalmente el arribo a un destino incierto, en su mayoría a
puertos fuera de la península ibérica, a la que por último arribaban
completamente desamparados por el estado o la monarquía.
En
1856, hubo confrontaciones entre mexicanos y españoles por el control de las
propiedades de los ingenios azucareros de los recién formados estados de
Morelos y Guerrero; propiamente la región de Tierra Caliente, el conflicto
terminó con el asesinato de ciudadanos españoles en la Hacienda de San Vicente
Chiconcuac y la hacienda de Dolores. El sentimiento nacionalista e hispanófobo
de los mexicanos prevaleció ante los privilegios que tenían los españoles
peninsulares que habían permanecido en el país después del movimiento
independentista por mantener sus propiedades.
¿Cómo se observa el vínculo entre religión-vida
cotidiana en el México actual?
El impacto de la
religión católica en México ha provocado también una fusión de elementos y la
adoración a Dios. Otros ejemplos son las representaciones de la Pasión de Cristo y la celebración del Día de Muertos, que se realizan en el marco del
imaginario cristiano católico, pero bajo una reinterpretación muy particular de
sus protagonistas.
Sin embargo la religión
todavía tiene un peso económico y político muy grande en las decisiones que le
corresponden al ejecutivo federal. En la
vida cotidiana, las personas acuden a las iglesias y tienen la libertad de
elegir la religión que desean seguir.
¿Por qué el factor religioso fue un elemento para
la pérdida de Texas?
El factor religioso tuvo un lugar relevante
en los acontecimientos que culminaron en la separación de Texas, primero, y en
la anexión después, por parte de los vecinos del norte, del territorio que
entonces se consideraba mexicano. Este factor, aunado a varios más, enfrentó
dos formas culturales distintas en un espacio en disputa. El México católico y
los Estados Unidos, eminentemente protestantes, pusieron en juego sus
habilidades el uno, y sus limitaciones el otro, para conseguir los objetivos
que perseguían.
El
crecimiento de la población norteamericana en la región fue vertiginoso. Desde
el primer momento cobran significado las palabras de que los requisitos
impuestos por la nación mexicana resultaban fáciles de burlar: una muestra, por
ejemplo, es el hecho de que el primer servicio protestante en suelo mexicano
haya sido impartido por el ministro bautista Joseph Bays, en Texas, en 1820.
También
fue en suelo de Texas, en 1833, en donde se organizó la primera iglesia
protestante metodista. Al año siguiente una iglesia bautista era establecida
allí por Daniel Parker, quien interpretaba la ley mexicana de no fundar
iglesias protestantes en suelo mexicano como si lo permitido fuera arribar a
suelo mexicano con la iglesia ya fundada.
Aun
cuando el autor que proporciona estos datos asienta que el protestantismo en
Texas no tuvo efecto en el resto de México, excepto para hacer a los mexicanos
más hostiles hacia los angloamericanos que cruzaban el río Sabinas en número
creciente, es innegable que se trataba ya de una forma de
penetración totalmente ajena e irrespetuosa de los intereses expresados en la
legislación mexicana. No hay que olvidar que esto sucedía después de que la
concesión otorgada por España a Moisés Austin permitía el establecimiento de
trescientas familias originarias de Luisiana, mediante las condiciones precisas
de profesar el catolicismo, acreditar buenos antecedentes de moralidad y
prestar juramento al rey de España. Y que poco después de la independencia,
Esteban Austin llegó a México para solicitar la confirmación de dicha
concesión, misma que le fue concedida hasta un año más tarde, en 1823.
Una hipótesis, que pretende dar sentido a las
líneas hasta aquí expuestas, es que el estudio cuidadoso de algunos de los
aspectos que conformaron la realidad del poblamiento de Texas durante los
escasos años a que me he referido darán mayor claridad al desenlace de este
episodio de la vida de México que, como en otras muchas ocasiones, nos pone en
contacto con un país vecino de características tan diversas a las nuestras.
Uno de esos aspectos se refiere a la defensa de una
pretendida hegemonía de México, por parte de los conservadores, sus leyes y sus
gobiernos, apoyada en cierta medida en un punto que resultaba débil en la
circunstancia histórica del primer tercio del siglo: la intolerancia religiosa.
¿Investiga el legado científico-cultural de
Alexander Von Humboldt y Francisco Fernández de Lizardi?
Friedrich Wilhelm
Heinrich Alexander Freiherr von Humboldt (Berlín, Alemania, 14 de septiembre de 1769 - 6 de mayo de 1859), mejor
conocido en español como Alejandro de
Humboldt, fue un geógrafo, naturalista y explorador alemán, hermano menor del lingüista y ministro Wilhelm von Humboldt.
Es considerado el "Padre de la Geografía Moderna Universal". Fue un
naturalista de una polivalencia extraordinaria, que no volvió a repetirse tras
su desaparición. Los viajes de exploración le llevaron de Europa a América del
Sur, parte del actual territorio de México, EE.UU., Canarias y a Asia Central. Se especializó en diversas áreas
de la ciencia como la etnografía, antropología, física, zoología, ornitología, climatología, oceanografía, astronomía, geografía, geología, mineralogía, botánica, vulcanología y el humanismo.
José Joaquín Fernández de
Lizardi (Ciudad de México, 15 de noviembre de 1776 - Ibídem, 27 de junio de 1827)
escritor de la Nueva España - México.
Es el gran iniciador de la novela americana. En 1812 fundó el periódico liberal El
Pensador Mexicano,
suspendido por el gobierno de Fernando VII, pero cuyo título se apropió el autor como
seudónimo. Su vigor polémico le enfrentó en repetidas ocasiones con el orden
constituido. Tras la independencia, dirigió la Gaceta del Gobierno (1825). Sus obras narrativas, que reflejan
sus posturas críticas, incluyen El
Periquillo Sarniento (1816 y
1830-1831) y La Quijotita y su prima
(1818). También cultivó, con menos éxito, la poesía y el teatro. Su
autobiografía, Noches tristes y día
alegre (1818), contiene los primeros gérmenes del romanticismo mexicano.
La segunda mitad del siglo XVIII es testigo del
nacimiento de uno de los hombres más destacados de la historia cultural y
política de América: José Joaquín Fernández de Lizardi, 'El Pensador Mexicano',
'El Maniático de la Educación' (ciudad de México, 15 de noviembre de 1776-ib.
21 de junio de 1827). La obra de Fernández de Lizardi es, al mismo tiempo,
política, literaria, periodística, sociológica, historiográfica y lingüística.
Este hombre fue el primer novelista de América al crear en 1816 la encantadora
e instructiva obra El Periquillo
Sarniento. Para el estudioso de la lingüística, de la dialectología, de la sociolingüística, de la pedagogía, de la paisología es de interés el considerar la
habilidad de este autor para describir la vida y las costumbres pintorescas de
la Nueva España en sus postrimerías, al mismo tiempo que incurría en sus afanes
moralizantes y educativos. Fernández de Lizardi recrea el lenguaje peculiar, la
jerga estudiantil, el habla de los
abogados y los médicos, la jerigonza de los jugadores, de los ladrones, del bajo mundo
en general, el dialecto de los indios, la variedad léxica de las
comidas, las bebidas y la indumentaria. Las leyendas, las supersticiones, los
tabúes y el habla popular por él
presentados son de valiosísima ayuda para los que se interesan por el folclor. En resumen, las páginas de sus obras ofrecen un
campo rico para los estudios lingüísticos, pues en ellas se halla el dialecto –o los dialectos– que resultó de la fusión de las
razas española, azteca y negra (la tercera raíz racial del actual México). Es una gran tristeza y pena que se desconozca la
trascendental obra de Fernández de Lizardi. Su conocimiento, principalmente por
parte de los educadores, maestros, universitarios y funcionarios y gobiernos de
América, ayudaría en mucho a reflexionar acerca de las tan
deterioradas educación e instrucción en dicho continente.
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